quinta-feira, 30 de janeiro de 2014

Análisis del Estudio de Caso de los Cambios en el Comportamiento de las Rayas en las Islas Caimán



Por Rosaura Gpe. Albores Sosa



       


El ecoturismo se ha convertido en una actividad económica importante para las áreas naturales de todo el mundo, ya que proporciona a los visitantes la oportunidad de experimentar las diferentes manifestaciones de la naturaleza y la cultura, al mismo tiempo que van aprendiendo sobre la importancia de la conservación de la biodiversidad y de las culturas locales, mientras que por otra parte, genera ingresos económicos que ayudan tanto a la conservación, como también a las comunidades que viven  en las áreas rurales y  remotas. 
        Entre los beneficios que se le atribuyen a un ecoturismo llevado de manera correcta y que lo denomina como una herramienta valiosa, se encuentran algunos como:
§       Darle un valor económico a los servicios proporcionados por el ecosistema conservado
§       Generar ingresos directos para la misma conservación de las áreas protegidas
Generar ingresos para las poblaciones locales que trabajan directamente con esta actividad, funcionando como incentivos económicos para no desistir de la conservación
§       Promoción del uso sustentable de los recursos naturales y, como uno de los primordiales,
§       Reducir las amenazas a la biodiversidad, (Drumm  y Moore, 2002).

Sin embargo existe la posibilidad de cometer errores en el proceso de desarrollo e implementación de las prácticas ecoturísticas, cuyas consecuencias pueden presentarse en forma de una degradación ambiental. Este problema es comúnmente asociado al turismo en áreas naturales protegidas, ya que los turistas pueden destruir los mismos recursos que vienen a visitar. Esta degradación puede ocurrir de muchas maneras y en diversos grados, ya que algunas veces, además del daño a la superficie, también se afecta la naturaleza, causando cambios sutiles y problemas como la alteración del comportamiento en hábitos alimenticios, migración y reproducción de ciertas especies animales (Drumm  y Moore, 2002), como es el caso de las rayas en las Islas Caimán. Según un estudio realizado por Corcoran, et al, 2013, a la población de rayas  que habitan al sur de Stingray City, demuestra que los comportamientos de las mismas se está viendo afectado notablemente a causa del ecoturismo que se lleva en la zona, alterando su sistema de alimentación, apareo y sueño.
          Uno de los atractivos turísticos que más ingresos genera a la población, es el acercamiento del turista  con las rayas, permitiéndoles alimentarlas directamente y tocarlas. Bonita experiencia si me preguntan, pero la duda es, esta actividad realizada de manera excesiva, ¿Estará causando un impacto grave al comportamiento de las rayas? Y de ser así, ¿Cuál será el nivel de impacto que esta población presenta y el  daño aun podría ser reparado?, ¿A qué costo? El comportamiento natural de una raya en estado salvaje,  muestra que son muy activas y solitarias, durante las noches recorren largas distancias en busca de su alimento y es muy raro que se crucen con otras rayas, mientras que las rayas que fueron estudiadas y alimentadas en un período de 2 años, presentaron un comportamiento totalmente diferente. Estas rayas intercambiaron su hábito de búsqueda de alimento durante la noche, para alimentarse durante el día y encontrarse con sus contrapartes silvestres; comenzaron a descansar por las noches y tampoco les importaba codearse con sus compañeras. Según el estudio de Corcoran, et al, 2013, muestra que al menos 164 rayas abandonaron su comportamiento solitario normal de la especie, para comenzar a reunirse en un espacio menor a un cuarto de milla cuadrada en Stingray City, formaron bancos para alimentarse juntas e incluso, las rayas alimentadas, cambiaron su tiempo de apareamiento, quedando cargadas durante todo el año, en vez de hacerlo durante la temporada de apareamiento; también mostraron signos de agresividad inusual, ya que mordían con mayor frecuencia a sus contrapartes salvajes.
Este resultado demuestra que el impacto causado a la población de rayas debido a su alimentación por los humanos, puede cambiar drásticamente su comportamiento, y según los autores, es probable que existan algunos costos de salud surgidos por  estos  cambios, y que podrían llegar a ser perjudiciales para el bienestar de los animales a un largo plazo. Según  Carvalho, S/f, alimentar o intentar domesticas a los animales silvestres es un acto muy perjudicial, ya que ellos pasan a depender del hombre provocando un desorden en el equilibrio ecológico de las especies ya que algunos pueden sufrir de estrés, que se ve reflejado desde en una simple pérdida de peso, hasta en algo más grave como la muerte del animal. Favorablemente hablando, este no es el caso de las rayas, según el estudio, menciona que, a pesar de haber sido alimentadas, las rayas siguen buscando el alimento por sí mismas, lo que demuestre que aun no dependen de los humanos para su supervivencia, lo cual deja como resultado del estudio que aun se puede remediar el impacto causado.
Ahora, qué solución se le puede dar a éste problema, ¿Pedirle a la comunidad que pare las actividades ecoturísticas para dejar de impactar?, es una solución muy concreta y hasta efectiva, pero no muy beneficiosa para la comunidad. Según el reportaje, Stingray City es un gran negocio para las Islas Caimán, cada raya genera hasta $500,000 dlls por año en ingresos por turismo, una cantidad nada despreciable, sin embargo, según Carvalho, S/f, el bienestar de los animales y la preservación de la flora y la fauna deben de estar por encima de todo, sin ellos, no habría un fortalecimiento del turismo sustentable. Tiene razón, más no concuerdo del todo con esta idea, ya que, en este caso, no podemos desligar el hecho de que un tercero se vería económicamente afectado, ya que son su fuente de sustento. En mi opinión, los recursos están ahí, para ser utilizados, no para dejarse asentados con un fin único de conservación, por lo que se debe buscar un equilibro entre la parte económica-lucrativa y la conservacional. Para esto la OMT ah creado una serie de guías hechas especialmente para los diferentes agentes implicados dentro del ecoturismo (empresa, comunidad, gobierno, turista) para que, de una manera orientada, puedan llevar a la práctica precisamente esto que se busca: una actividad ecoturistica sustentable, que venda no solo un momento, sino toda una experiencia de vida para el turista, sin poner el riesgo la flora y fauna de la zona. Para poder diseñar una solución para el problema de Stingray City, podemos basarnos en uno de los proyectos piloto de la WWF aplicado en Brasil, específicamente en Silves, un área lacustre localizada a 300 km de Manaos. Éste proyecto se creó debido a deseo de la comunidad local de proteger sus recursos pesqueros tradicionales, de la pesca comercial predatoria, creando la “Asociación de Silves para la Preservación Ambiental y Cultural” que se encarga del manejo de los lago y promoción de su conservación, así, en 1996 inauguraron un complejo de hospedaje ecológico, administrado por los habitantes locales, del cual, el 20% del beneficio económico ganado se destina al manejo de la reserva (WWF, 2001).
Stingray City no tendría que dejar sus prácticas ecoturísticas, simplemente adecuarlas a los hábitos de los animales. Basándome en la guía de “Buenas Prácticas para Turismo Sostenible” de la Rainforest Aliance, algunas soluciones que en conjunto traerían un beneficio para todos serían:
1.       No parar la práctica ecoturística
2.       Llevar un control y monitoreamiento del comportamiento de la especie: es decir, llevar el control aproximado de cuántos individuos se acercan por temporada, en qué período y hora del día representarían un nivel menor de estrés para el individuo, cuáles son sus hábitos alimenticios y reproductivos, etc.
3.       Basado en el control anterior, crear un sistema de tours manejado por temporadas y con cierto número de visitantes por tour, de ésta forma, se le estaría creando un sistema de rutina a la especie.
4.       Cambiar el sentido del tour. Es decir, quizá la temática ya no sería alimentar, sino, simplemente la observación y/o convivencia o contacto con ellos (snorkel), de esta forma, se evita la posible creación de una dependencia para el animal hacia el alimento, al mismo tiempo que no se ve afectado sus horarios de comida.
5.       Concientización del visitante. Antes de cada tour, se le debe dar  al turista indicaciones de lo que puede o no hacer, ¿Para qué?, para que el pueda entender los límites de contacto para con la especie y así ayudar a la difusión de la conciencia ambiental.
6.       Llevar un monitoriamiento del control de efectos causados al recurso, para saber si se está presentando alguna problemática o si hay que realizar cambio alguno a las prácticas.
Como conclusión, no se necesita tomar medidas extremas para casos no tan extremos, la naturaleza y los humanos fueron avanzando para ser beneficiados el uno con el otro, simplemente el humano olvida como hacerlo de manera correcta, entonces, por medio de un ecoturismo llevado de una manera controlada y ordenada, se logra hacer ese conjunto ideal naturaleza-humano, que, en el caso de Stingray City, no solo trae un beneficio económico para la comunidad, sino también el beneficio humano de sencibilización de los vicitantes al contacto con el animal, junto con la concientización ambiental de los mismos, sin excluir una de las partes más importantes del ecoturismo, que es el beneficio y promoción a la conservación de la zona para que la especie pueda seguir con su supervivencia de la mejor manera posible.
Los recursos naturales están ahí para ser utilizados, solo hay que saber cómo usarlos.


O presente ensaio foi elaborado para a disciplina de Bioética e Bem-estar Animal e baseado nas seguintes obras:

Carvalho V. (S/f). O impacto do ecoturismo sobre a fauna e flora. Animal Livre. Recuperado de: http://blogs.jovempan.uol.com.br/petrede/o-impacto-do-ecoturismo-sobre-a-fauna-e-flora/#.UmBTgHDIVwg 

Corcoran M., Wetherbee B., Shivji M., Potenski M., Chapman D. (2013). Supplemental Feeding for Ecotourism Reverses Diel Activity and Alters Movement Patterns and Spatial Distribution of the Southern Stingray, Dasyatis Americana. PLoS ONE 8(3): e59235. doir:10.1371/journal.pone.0059235. Recuperado de: http://www.plosone.org/article/info%3Adoi%2F10.1371%2Fjournal.pone.005923

Drumm A. y Moore A. (2002). Desarrollo del Ecoturismo. Un manual para los profesionales de la conservación. The Nature Conservancy, Arlington, Virginia, USA. Vol 1.

Rainforest Alliance. (S/f). Buenas Prácticas para Turismo Sostenible. Rainforest Alliance.

WWF. (2011). Directrices para el desarrollo del turismo comunitario. WWF Internacional.


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